Cuando
los jacaradales se cubren de morado penitente, el matilisguate florece
en pleno y el sol nos cubre con sus abrasadores rayos, el perfume de la
flor de corozo invade las calles nuestra alma sabe que el tiempo de
espiritualidad y de misticismo a llegado, pero la cuaresma no es solo el
sincretismo de nuestras tradiciones es algo más pues en ella se
envuelven aspectos que para muchas personas no serán relevantes para
otras son datos históricos, políticos, sociales, económicos y
culturales, que se entrelazan con el hilo de la vida para formar la
cuaresma y semana santa más hermosa del mundo, lo que podemos decir con
certeza que esta época se vive con tanto fervor, religiosidad.
Se
pone de manifiesto el sabor de nuestra gastronomía, que sentados a la
mesa degustando de un pescado a la viscaina acompañado de un vaso de
suchiles, vienen a la memoria anécdotas de épocas pasadas, y los más
jóvenes aprenden de nuestras costumbre, tradiciones, los rezos y las
velas elevan nuestra plegaria al condenado a muerte, y las flores le
dan la bienvenida al resucitado, así es esta tierra linda asi es Guatemala en un solo sitio….